Uno de los aspectos de la educación, al que no parece prestarse la atención que merece, es la evolución que está sufriendo en todos los países la función del inspector escolar, superintendente o asesor, según las diversas denominaciones que recibe. Mientras que en otros tiempos su actividad tenía un carácter de comprobación, fiscalización e imposición, en la actualidad es una labor de dirección, orientación y asesora- miento basados en la persuasión.