El proyecto tiene por finalidad estudiar y analizar la aplicación de paradigmas y herramientas criptológicas modernas para la creación de software malicioso y puertas traseras, como así también indagar técnicas de prevención, detección y protección para ser consideradas en el ámbito de la Ciberdefensa Nacional.
Aunque comúnmente se entiende a la criptografía y a sus aplicaciones como herramientas de carácter defensivo, también pueden emplearse para usos ofensivos y maliciosos; a saber, el secuestro, extorsión y pérdida de información producidos mediante software malicioso denominado ransomware, en sus distintas variantes.
Por otra parte, la literatura también da cuenta de ataques en las etapas de diseño e implementación de algoritmos criptográficos, comúnmente llamados backdoors o puertas traseras, que pueden vulnerar la confidencialidad, integridad y disponibilidad. Es fácil observar las consecuencias directas sobre la ciberseguridad de usuarios particulares, empresas y organismos no gubernamentales de tales ataques.
Pero un aspecto de este tipo de ataques pasa desapercibido y sin embargo tiene un impacto mayor pues amenaza directamente a la población de una ciudad, provincia o llanamente, un país completo pues es capaz de afectar a sus organismos públicos, fuerzas de seguridad, estructura militar, política y diplomática, como así también sus activos de información. Puede contribuir a la realización exitosa de ataques a las Infraestructuras Críticas, es decir, aquellas organizaciones relacionadas con la generación y distribución de energía, sistema financiero y bancario, organismos de salud como hospitales, servicio de potabilización y distribución de agua, saneamiento de desechos, entre otras.
Es decir, los ataques basados en puertas traseras o backdoors podrían menoscabar la ciberdefensa de una nación.