Este trabajo precisa los alcances del propósito alfonsí en cuanto a su elección del castellano como lengua oficial. A partir del análisis de la expresión «castellano drecho» y de la ausencia de referencias alfonsíes a cuestiones específicamente lingüísticas, se cuestiona en qué medida puede afirmarse que Alfonso X promovió un proceso de estandarización en la acepción técnica que hoy ofrece el término.