Posiblemente los libros de memorias se hagan cada vez más necesarios a medida que el olvido se impone como costumbre. En Memorias de sobremesa, el ejercicio regocijante del recuerdo es muy efectivo. Manuel Vicent y Rafael Azcona, moderados por Ángel Harguindey ponen en el tapete de una mesa generosa un recorrido por la vida cotidiana de dos miembros del campo intelectual español en la posguerra. Con evidentes diferencias, ambos recuperan un tiempo que a todas luces emerge con cierta nostalgia de juventud.