El Plan de estudios de la Carrera de Medicina Veterinaria, UNLP plantea un ciclo generalista y un ciclo orientado integrado por tres cursos optativos y prácticas pre-profesionales. Con estos cursos se busca la transferencia del conocimiento, un conjunto de actividades dirigidas a la difusión de saberes, experiencias y habilidades. Dentro de la oferta de los cursos optativos, planificamos el de Elaboración de aceites vegetales y esenciales, surgido a partir de un Proyecto de Investigación llevado a cabo en el Laboratorio de la Cátedra de Biofísica, donde se empezaron a elaborar y a aplicar diferentes aceites con fines terapéuticos. Partiendo de esta base, los objetivos específicos del Curso fueron enseñar los diversos métodos de elaboración de aceites y sus posibles usos en Medicina Veterinaria y los de esta presentación, demostrar cómo es posible vincular la investigación con el ámbito académico. El cupo establecido fue de 24 estudiantes, dividido en dos bandas horarias, a fin de posibilitar una mayor participación durante las prácticas de laboratorio programadas, favoreciendo el desarrollo de capacidades para la resolución de problemas, construyendo habilidades y actitudes adecuadas para la realización del trabajo experimental, superando así dificultades prácticas en el entendimiento de las diferentes técnicas utilizando el método científico. Era requisito para inscribirse haber cursado tercer año, con el fin de contar con conocimientos previos de asignaturas tales como Biofísica, Bioquímica, Microbiología, Farmacología general, especial y toxicología. Las prácticas consistían en destilar aceite de romero, limón y ajo; extraer por prensado en frío aceite de oliva, lino y maní; caracterizar los aceites y evaluar su actividad antimicrobiana sobre matrices alimentarias, como así también estudiar su posible uso terapéutico como anticolesterolémicos, antioxidantes, antiinflamatorios, etc. También se incorporó una clase expositiva sobre los potenciales usos del aceite de Cannabis sativa en Medicina Veterinaria.
Al finalizar las actividades se realizó una encuesta de opinión con el fin de lograr propuestas mejoradoras para los próximos ciclos. La cantidad de estudiantes que concurrieron fue de un total de 18. Se observó un gran interés en los cursantes, quienes participaron muy activamente de las prácticas y mostraron diferentes inquietudes respecto a los distintos temas. El cupo limitado permitió que se sintieran más contenidos y vinculados al curso y los propios docentes se vieron estimulados con el nivel de aceptación y de intercomunicación de esta modalidad. Para la acreditación se realizaron trabajos finales monográficos, los cuales fueron defendidos mediante exposiciones orales grupales, de variadas temáticas, que resultaron muy enriquecedoras para los diferentes actores involucrados. Las encuestas afirmaron el gran nivel de aceptación ya que el 100 % resaltaron aspectos positivos, tales como la posibilidad de realizar mucha práctica en el laboratorio; el conocimiento de terapias no convencionales; el ambiente de trabajo cordial y la buena predisposición de los docentes. Podemos concluir que la experiencia fue muy bien recibida por los participantes, permitiéndonos encontrar el verdadero sentido a la investigación, su aplicación entendida no sólo a nivel científico, sino también en lo académico, en definitiva trabajar para lo que nos hemos formado, ser Docentes investigadores de la Universidad.