Según un estudio realizado por la multinacional Ericcson, para 2022 existirán más de 18 mil millones de dispositivos IoT comunicados entre sí. Todos estos dispositivos generan una gran cantidad de datos que deberán ser procesador en el menor tiempo posible, con el objeto de poder realizar una toma de decisiones óptima. En este sentido, el cloud parece ser la solución obvia, pero hay casos en los que la latencia que viene con la transmisión de datos de un lado a otro podría ser una limitación. En determinadas situaciones, tampoco es factible esperar una conexión a Internet constante y confiable, ya sea porque podría no ser viable económicamente o porque puede que no sea posible desde el punto de vista de la infraestructura.
Con el objeto de solucionar estos problemas, se propone trabajar con el paradigma serverless, en articular con FaaS usando lenguajes de programación paralelos que permitan reducir el el tiempo del procesamiento de los datos obtenidos desde los dispositivos de IoT.