Como “Cerro Guandacol” Burmeister, Bodenbender y Hausen han indicado el extremo austral de aquella serranía que, como prolongación de la Sierra de Umango y con el nombre de Cerros de Villa Unión, se extiende de Norte a Sur, entre los amplios valles de los ríos Vinchina y de La Troya, frente a la población de Guandacol, en La Rioja. Tanto este cerro como el cordón orográfico de que forma parte, muchas veces ha sido mencionado por Bodenbender, Keidel, Hausen y los demás autores que se han ocupado en el estudio geológico de la provincia de La Rioja y zonas próximas en la provincia de San Juan. Y muy justamente le asignaron un interés particular por cuanto es en este cerro donde, al terminar la masa de rocas cristalinas que forman el macizo de la serranía de Villa Unión, aflora una potente serie de sedimentos paleozoicos del «Terreno de Paganzo» de Bodenbender, que puede considerarse la más extensa y la más completa entre todos los afloramientos riojanos análogos. Las primeras indicaciones acerca de su composición geológica se hallan en el mapa de Brackebusch (1891), en el cual la zona que corresponde a la parte austral de los Cerros de Villa Unión y al Cerro de Guandacol está marcada con el color y con los signos con que su autor indica «psamitas (areniscas) de terrenos réticos».