In Spanish
La misión original del FMI era organizar un Sistema Monetario y Financiero Internacional estable, que favoreciera el comercio internacional y corrigiera los desequilibrios con el menor costo posible. Con tal fin, se confirió al FMI poderes de supervisión sobre las políticas monetarias y cambiarias de los países miembros, y la potestad de incidir sobre ellas en ocasión de los programas de asistencia acordados con los países en dificultades. En la práctica, las políticas propugnadas por el FMI han agravado tanto la inestabilidad económica y financiera internacional como el costo económico y social de las crisis resultantes, lo cual ha vulnerado los derechos humanos económicos, sociales y culturales en los países afectados. Sus políticas macroeconómicas procíclicas han sido costosas desde el punto de vista social e inefectivas desde el económico, en tanto sus reformas estructurales han vulnerado la soberanía de los países. Los resultados de los programas, sistemáticamente alejados de los proyectados, evidencian deficiencias analíticas que han sido parcialmente reconocidas en la teoría, sin que el contenido de los programas del FMI variara substancialmente. Una reforma del FMI, que refleje la nueva relación de fuerzas en la economía mundial, es indispensable para que esa institución retome su misión original y contribuya a la realización de los derechos humanos reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas, de la cual forma parte.
In English
The IMF’s original mission was to organize a stable International Monetary and Financial System that would favor international trade and correct imbalances at the lowest possible cost. To this end, the IMF was given supervisory powers over monetary and exchange rate policies of member countries, and the power to influence them in the context of assistance programs agreed with countries in difficulty. In practice, the policies advocated by the IMF have aggravated both international economic and financial instability as well as the economic and social cost of the resulting crises, violating economic, social and cultural human rights in the affected countries. Its pro-cyclical macroeconomic policies have been socially costly and economically ineffective, while its structural reforms have undermined the sovereignty of countries. The results of the programs, systematically far from those projected, show analytical deficiencies that have been partially recognized in theory, without the content of IMF programs changing substantially. A reform of the IMF, reflecting the new balance of power in the world economy, is essential if this institution is to resume its original mission and contribute to the realization of the human rights recognized by the United Nations, of which it is part.