No siempre se aprecia cabalmente que los reclamos de derechos en la historia de la política se han vinculado usualmente con reivindicaciones económicas de diverso tipo. Desde la Carta Magna de la Inglaterra de 1215, hasta las revueltas campesinas de Alemania, en 1524 y 1525, pasando por la Guerra Civil Inglesa transcurrida entre 1642 y 1660, la Revolución Norteamericana de 1776 y la Francesa de 1789, y por todos los eventos que siguieron hasta la Revolución Rusa de 1917, las principales demandas se oponían a la “austeridad” impuesta a una población ya de por sí hambreada, por medio de impuestos y otras formas de extracción diseñadas conforme con los intereses de las clases dominantes. En algunos casos, aquellas reivindicaciones fueron doblegadas por vías violentas. En otros, culminaron con declaraciones de derechos que imponían al soberano o a las élites respetar la propiedad de sus súbditos y el derecho a la subsistencia.