El presente libro, cuya tesis está inscripta en su título, comienza con una breve introducción en torno al discurso sobre el ensayo. La idea de tierra prometida remite a los anhelos que se emplean para definirlo y las utopías que se asocian a él. Esa introducción es la clave para ingresar al resto del libro, que se despliega en cuatro partes armónicas. La primera versa sobre las preguntas que solemos formular al ensayismo, presentadas a manera de estadios. «La voluntad de juicio» intenta responder la pregunta en torno a qué es el ensayo; «Origen, bautizo y constitución genérica» responde, a su vez, a cuál fue su historia; mientras que la pregunta acerca de qué puede llegar a ser se aborda en «Euforión o el ensayo como un arte».
La segunda parte indaga sobre el método del ensayo, los problemas que suscitan su escritura, su vínculo con las ciencias sociales y sus modos de estar en la universidad. Cierra con una conjetura sobre sus golpes recientes, en Argentina, que puede leerse como una brevísima historia del ensayismo nacional y su confrontación con los regímenes dictatoriales.
La tercera parte está consagrada a Michel de Montaigne, a su obra y su filosofía. Este libro no lo postula como el fundador del ensayo, a menos que lo entendamos como un texto subjetivo, temáticamente diverso y escéptico; es decir, un tipo de ensayo muy específico: el ensayo montaigneano. Consta de un esbozo biográfico, unas notas sobre sus lectores, una disquisición sobre su filosofía, su método, su egotismo y su estilo.
La cuarta y última parte se trata de una selección y traducción al español de los pasajes en que Montaigne se refiere a la naturaleza y forma de Les essais, tarea que amerita una aclaración. Su primera edición se publicó en Burdeos, en 1580, y contuvo, en un solo volumen, los dos primeros libros. Recién en la edición parisina de 1588, se agregó un tercer y último libro. Estas ediciones fueron superadas, a mi entender, por la póstuma de 1595, que realizó Marie de Gournay, la hija adoptiva de Montaigne, a partir de un ejemplar corregido por él mismo. Elegí trabajar con ella, pero vertida al francés moderno a partir de la edición que hizo Guy de Pernon entre 2008 y 2010.