En el marco de una experiencia de trabajo como teleoperadora, el presente trabajo indaga sobre la implicancia del uso de software como soporte al trabajo como “agente” de cobranza en el área de call center de una empresa del interior de la Provincia de Córdoba, Argentina, 2018-2019. Desde los desarrollos teóricos sobre la clase-que-vive-del-trabajo, los trabajos no-clásicos y el cuerpo y el género como co-implicados; el propósito es describir y comprender los imperativos que impone a veces sutilmente el uso de dicha tecnología, las condiciones laborales que supone, la tensión en torno a la noción de “agente” como forma de referirse a este trabajador y las características que asume el cuerpo-en-el-trabajo.
En el marco de un diseño descriptivo e interpretativo no experimental con estrategia cualitativa se realizó una revisión documental de los manuales del software usado en el trabajo, observación participante y toma de notas en el lugar de trabajo. Los datos obtenidos muestran la precarización de las condiciones en que se realiza el trabajo, la oclusión de toda chance de identidad colectiva en base a la tarea realizada ya que no se deja tiempo para entablar comunicación con las otras trabajadoras del call center ni de otra área fortaleciendo el individualismo y las “capacidades emocionales” que deben tener las “agentes” para sobrellevar sus tareas cotidianas en el lugar de trabajo.