La filosofía de la liberación representa un pensamiento crítico por el cual se toma conciencia de la realidad del mundo periférico como origen de un proceso de constitución de la identidad filosófica latinoamericana. Surge en países que comparten la “herida colonial” (Mignolo, 2007 p. 34), en los que la ciencia en general, las ciencias sociales y la filosofía en particular presentan un carácter colonial, repitiendo las categorías y los métodos de las ciencias elaborados en los países centrales. Entre otros, la filosofía de la liberación tiene el objetivo de construir una auténtica filosofía con valor universal desde América Latina que permita terminar con la dependencia avalada y promovida por una filosofía de tipo academicista, teniendo como punto de partida a los oprimidos latinoamericanos, explicitando críticamente sus urgencias.