En la actualidad, los países ricos en recursos naturales que sustentan su economía principalmente de la extracción de minerales y la exportación de estos tienden al desarrollo de sociedades poco demo-cráticas, o incluso totalitarias, con índices de bajo crecimiento, altos niveles de desigualdad y conflictos (Brunnschweiler & Bulte, 2008). Además, las grandes potencias dominan, de manera clientelar, las zonas periféricas y dependientes, consolidando la subordinación no solo económica, sino también científica y tecnológica (Bruckman, 2012).
A su vez, la necesidad de los recursos naturales de las distintas poblaciones y la tendencia creciente a una mayor demanda de energía y productos de origen natural genera en sí una disputa de carácter mundial, que afecta e involucra no solo cuestiones políticas, sino también económicas y militares (Forti, 2015).
Países como Siria, y la región del valle del Éufrates, en general, carecen de una política integral referida a la protección del petróleo, y en defensa de los recursos naturales de la zona. Asimismo, no han podido evitar el quiebre del equilibrio interno y el Estado de Derecho, y mucho menos han logrado, o querido evitar la intromisión tanto de Rusia como de Estados Unidos en el conflicto.
En este caso en particular se realizará un análisis de los recursos naturales y su vínculo con el conflicto sirio, su soberanía sobre la explotación del petróleo y la intervención de las potencias extranjeras en su territorio.