Uno de los efectos de las crisis sistémicas a nivel mundial es que también suelen conllevar una discusión sobre la protección social. A partir de 2008 los gobiernos tratan de sustituir gasto de los hogares por gasto a través de fondos de salud, lo cual coloca en primera fila a la tradicional preocupación por la expansión del gasto en salud (ya sea en % del PBI o por persona). Éste suele ser el resultado de los cambios en las condiciones demográficas, los ingresos y la tecnología; los cuales interactúan con las condiciones institucionales. En este contexto, si se dejase que el mismo siga la "historia natural" sería imposible financiarlo por lo que los gobiernos toman diversas medidas con el objetivo de lograr la sustentabilidad inter-temporal. Pero, esta acción requiere conocer los determinantes del mismo. Este documento establece que ese modelo por el cual la explicación se basa en ingresos, envejecimiento y una tendencia creciente de costos (todos combinados con características idiosincráticas de cada país) posee una gran capacidad explicativa de las diferencias en los niveles de gasto público real por persona.
Se extiende el ejercicio a tres niveles regionales: el mundo y sus regiones, América Latina y al interior de un país de esta última región (Argentina) del cual surge que los ingresos y el envejecimiento son las principales variables explicativas de los cambios del gasto público por persona a PPP. Este último caso permite además incorporar la presencia del efecto "Enfermedad de costos" de Baumol, el cual presenta una incidencia muy baja. Esta estrategia de análisis empírico muestra ser útil al momento de poder discriminar los efectos de variables no observadas.