La falta de regularización catastral lleva a que los conflictos entre la producción y conservación del ambiente se exacerben. Se trató de responder al interrogante ¿Quién es el dueño de una plantación de 1.000 ha de álamo desarrollada en un embalsado no incorporada al catastro de la provincia de Buenos Aires?. El objetivo del trabajo fue presentar, a través de un caso de estudio, el conflicto que genera el problema de propiedad en tierras nuevas del Delta. Se trabajó en el área ubicada entre las desembocaduras del Río Paraná Guazú y el Arroyo Correntoso en el Río de La Plata, recopilando, sistematizando y analizando la información secundaria y antecedentes disponibles. Se realizaron entrevistas en profundidad a distintos actores del sistema. Con el objeto de establecer respuestas al interrogante en la hipótesis, se argumentó y analizó la información a través de la metodología de cadenas de valor y la herramienta “Árbol de problemas” como otra forma de mostrar los resultados del análisis realizado. Las principales conclusiones fueron que no existe una política pública para favorecer y desarrollar al Delta Bonaerense. Esta ausencia de política, entendida como acciones del Estado, es la de dejar hacer u omisión y genera los siguientes efectos: pérdida de ámbitos naturales irrecuperables (los embalsados), migraciones de pobladores hacia los centros urbanos, desarrollo de explotaciones irregulares, mercado informal de tierras, forestación y corte de madera sobre predios ajenos, tránsito fluvial comercial sin control y comercialización informal de recursos forestales. El primer paso en la realización de un ordenamiento territorial, debería enfocarse al problema de la falta de regulación catastral.