En 1912, uno de los primeros números del Boletín Mensual del Museo Social Argentino presentó "un experimento trascendental en la educación argentina". La inusual importancia que la institución más representativa de los intereses del liberalismo le asignaba a un programa pedagógico deja traslucir las expectativas despertadas en quienes buscaban extender los instrumentos normativos del Estado sobre la sociedad civil. En efecto, el Internado del Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata, de eso se trata, descripto por Ernesto Nelson -cofundador del Museo Social y codirector del novedoso "experimento" platense-, ocupó un lugar preponderante entre las páginas de ese verdadero muestrario de las principales inquietudes que tenían quienes buscaban controlar la irresuelta "cuestión social" en las ciudades, y a su vez armonizar las relaciones que lo urbano mantenía con el mundo rural.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)