Resulta lógico suponer que la inserción de la iglesia en el mundo colonial es uno de los temas fundamentales de la historia latinoamericana. Para comprender muchos de los procesos sociales que se gestaron dentro de ella se hace necesario recurrir al estudio de la misma y su evolución dentro del mundo hispanocolonial. Sería imposible separar los fenómenos políticos, económicos y sociales de los fenómenos religiosos de esta sociedad y, como parte de la sociedad colonial urbana del Río de la Plata, los portugueses de la ciudad de Buenos Aires no fueron la excepción a esta norma. El comportamiento de dicha comunidad era diferente de acuerdo a los estratos en que se integraban sus miembros, ya que, durante el período colonial existía una participación religiosa vinculada a la estratificación social.