Como sabemos la naturaleza no es racional y, en consecuencia, el paisaje tampoco se caracteriza por reglas racionales como el orden, la simetría, la proporción o la armonía.
Un paisaje es una imagen de la naturaleza. Una experiencia de la naturaleza en forma de imagen, y también la interpretación de una imagen. El paisaje, entonces, no es exactamente lo que nos rodea: el entorno.