El ser es Dios. Comienzo de la primera parte de la Obra Tripartita, esto es, de la Obra de las proposiciones, cuyo primer tratado se ocupa del ser y del ente y de lo opuesto a ambos, la nada. Por tanto, para poner en evidencia lo que ha de decirse en este tratado y en otros muchos subsiguientes, deben ser advertidas ciertas precisiones liminares