La novedad dantesca frente a la tradición política medieval no consistió tanto en haber planteado el problema en términos filosóficos; de hecho, como quedó dicho, también en Tomás había una concepción filosófica acerca de la realidad que le permitía concentrar la potestas en una sola autoridad. La novedad parece más bien haber residido en la expresa voluntad dantesca de romper la unidad de la realidad para, transformándola en dos realidades, poder sacar de aquélla a la Humanitas separándola de la Chirstianitas. Se trataba, sin duda, de una fractura dolorosa para una tradición de siglos, pero el progreso del pensamiento político no se ha verificado sin dificultades.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)