La pregunta por la extensión del mundo eidético -esto es, por el número y tipo de Ideas que es preciso admitir- ha de responderla sin ambigüedad, presumiblemente, todo aquel que defienda una teoría en favor de la existencia de esas entidades. Sin embargo, conviven en los diálogos de Platón -aun en un mismo argumentaciones a partir de las cuales no parece posible dar respuestas coincidentes a la pregunta por el tipo de Ideas que un platónico debería admitir. Puede hablarse, en tal sentido, del problema de la extensión del mundo de las Ideas, y es en un breve pasaje del Parménides don de la cuestión se aborda, precisamente, a la manera de un conflicto.