Los tres libros del Tratado de la naturaleza humana están recorridos por una crítica de Hume a cierto tipo de "razón". Resulta particularmente obvio que buena parte de sus reparos se dirigen en contra de quienes pretenden "derivar" de la razón en su mero ejercicio lógico, información acerca de cuestiones de hecho, o indicaciones acerca de cuáles son nuestros deberes. Podemos denominar a este uso constructivo de la razón "uso dogmático". Como es sabido, buena parte de las objeciones de Hume a la filosofía de su época se basan en una crítica a este dispositivo.
Sin embargo, Hume también centra su atención sobre otro uso de la razón, esta vez destructivo. El escéptico también razona "aun cuando asegura no poder defender su razón mediante la razón". Podríamos denominar a esta última variante "uso escéptico de la razón".
De este modo, a grandes rasgos, podemos interpretar el polémico "escepticismo mitigado" de Hume, como el resultado de prohibir el uso dogmático y regular el uso escéptico de la razón. En este trabajo deseo considerar en particular, algunas observaciones de Hume a propósito de los alcances y límites de este último uso de la razón.