La confidencialidad de datos es cada día más importante. Debido a esto se han desarrollado políticas de seguridad como no interferencia que buscan evitar la filtración de datos privados en canales públicos. Recientemente, se ha probado que la multiejecución segura es una mecanismo efectivo para garantizar una forma de no interferencia. En este trabajo, probamos que la multiejecución segura es también efectiva para una política de seguridad aplicable a programas interactivos que a) pueden no terminar b) producen efectos cuyo orden es observable. Además, probamos que, sorprendentemente, para programas no interferentes la multiejecución segura puede preservar la semántica, a pesar del orden observable de los efectos.