En español
El estudio de los amonites se halla íntimamente ligado al avance del conocimiento del Jurásico de la Argentina. Ello ha permitido, entre 1870 y la actualidad, documentar la existencia en facies marinas de todos los pisos estratigráficos del Jurásico - excepto el Kimmeridgiano-. Como consecuencia ha sido posible definir diferencias paleobiogeográficas con otras regiones y establecer un marco cronoestratigráfico de referencia regional para el lapso Hettangiano - Tithoniano integrado por una sucesión de 45 unidades bioestratigráficas. Ello ha posibilitado a su vez definir la existencia y alcance de numerosas discontinuidades estratigráficas, establecer relaciones espacio-temporales entre unidades litoestratigráficas y limitadas por discontinuidades, determinar ciclos transgresivo-regresivos y cambios ambientales asociados, y ubicar en un contexto global, tanto zonaciones basadas en otros organismos fósiles como ciclos sedimentarios originados en la mecánica orbital del planeta, registros de inversiones en el campo magnético terrestre, desplazamientos de la curva de deriva polar aparente de América del Sur y modificaciones temporales en relaciones isotópicas. La vinculación global del esquema bioestratigráfico establecido con las faunas de amonites a nivel regional y el anclaje directo que el mismo da a edades absolutas incorporadas a la escala geocronológica internacional, resulta de importancia en la datación de unidades y eventos no-marinos, e.g. continentales, ígneos y metamórficos atribuibles al Jurásico.
En inglés
Ammonites have been fundamental for improving the knowledge of the Argentinean Jurassic. Since 1870 they have been fundamental to prove the existence, in marine facies, of all Jurassic stages, except the Kimmeridgian. Paleobiogeographic distinction provided the basis to establish a regional biostratigraphic framework of 45 biostratigraphic units for the Hettangian - Tithonian, which has helped to define, existence and scope of a number of stratigraphic discontinuities, space and time relationships among lithostratigraphic and dicontinuity-bounded units, and transgressive- regressive cycles and related environmental changes, and to locate within the global time scale, biozones based on other fossil groups as well as astronomically controlled sedimentary cycles, paleomagnetic reversals, changes in the apparent polar wander path of South America, and isotopic excursions. Anchorage of radimetric ages to regional ammonite biostratigraphy and linkage to the global time scale, provide a basis for dating Jurassic non-marine events, e.g. continental, igneous, metamophic.