Los polifenoles, componentes del té, podrían frenar el crecimiento de las bacterias que causan mal aliento. Enjuagarse la cavidad bucal con té negro, en concentraciones entre 16 y 250 microgramos por milímetro, reduciría la formación de placa y la producción de los ácidos responsables de la aparición de caries. En menores concentraciones los compuestos del té bloquearían la enzima que cataliza la formación de sulfato de hidrógeno, disminuyendo su producción en un 30%. Se ha sugerido que la placa bacteriana se combate con la ingesta de té debido a sus componentes antioxidantes. Objetivo: Demostrar la disminución de la incidencia de caries, en una población determinada, con la utilización de enjuagatorios regulares con té negro.