Al leer el Timeo, advertimos que en el centro mismo del texto aparece un término acerca del cual Platón no logra dar cuenta, es decir, aparece en su sistema una noción “difícil y vaga” (49a) que él no logra definir. Creemos que esa noción está más allá de lo que su sistema dialéctico puede abarcar, por lo cual, intentar hablar de la misma acarrea ciertas dificultades. Luego de haber hablado de la existencia del mundo inteligible y del mundo sensible, Platón necesita dar cuenta de “aquello en lo cual” aparecen las imágenes de las ideas; es allí donde aparece por primera vez la singular noción de khôra (52b). Lo que intentaremos explicar es, precisamente, la razón por la cual khôra no puede ser definida. Veremos que khôra, al carecer de status ontológico (ya que al no pertenecer ni al ámbito de lo sensible ni al ámbito de lo inteligible excede al ser) provoca dificultades para hablar sobre ella. En este trabajo, entonces, no pretendemos definir khôra, sino hacer una lectura de esta noción desde la perspectiva de Derrida, quien, lejos de intentar una definición del término, busca “la manera de hablar” del mismo en su ensayo Khôra. A su vez, es la noción derridiana de “diferancia” la que nos ayudará a comprender la indefinibilidad del término en cuestión: khôra no puede ser definida porque es un espaciamiento en diferancia.