Los residuos plásticos causan una enormidad de problemas cuando se escapan al medio ambiente. Las bolsas de plástico pueden bloquear las vías fluviales y agravar los desastres naturales. Se han encontrado altas concentraciones de materiales de plástico, en especial las bolsas de plástico, obstruyendo las vías respiratorias y los estómagos de cientos de especies. Las tortugas, delfines y animales protegidos frecuentemente ingieren bolsas de plástico al confundirlas con alimentos. Es por ello que, en las Áreas Protegidas cuya función es conservar la biodiversidad y los ecosistemas; proteger a los animales que se encuentra en extinción, proteger las cuencas de los ríos de contaminaciones externas, es necesario tener un control sobre su uso.
La Ley Nacional N° 25.916 de 2004 establece los presupuestos mínimos para la gestión integral de los residuos domiciliarios, a los efectos de lograr un adecuado y racional manejo de los residuos domiciliarios mediante su gestión integral a fin de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población; promover la valorización de los residuos domiciliarios a través de la implementación de métodos y procesos adecuados; minimizar los impactos negativos que estos residuos puedan producir sobre el ambiente; y lograr la minimización de los residuos con destino a disposición final. Las jurisdicciones deberán garantizar la gestión integral y establecer las normas complementarias que permitan el cumplimiento efectivo de la ley.
Para el logro de los objetivos del eje de este trabajo resulta necesario el desarrollo de distintos instrumentos que aseguren las herramientas necesarias para el desarrollo de las distintas acciones. Entre ellos, se destacan el desarrollo de normativa específica, establecimiento de mecanismos de participación y coordinación de los distintos actores relevantes, el desarrollo de planes de acción específicos y mecanismos de monitoreo y seguimiento de todas las acciones.
Se busca que la implementación del Programa conduzca a la obtención de Áreas Protegidas Modelos tanto en la gestión de sus recursos naturales, como en su rol de agente ejemplificador y de difusión de políticas de buenas prácticas y protección del medioambiente.
El programa promueve repensar nuestras prácticas en todas las etapas de consumo y producción a fin de reducir los residuos generados. Para esto se relevará y actualizará la normativa interna de la APN con el objetivo de minimizar la generación de residuos.