La fiebre aftosa (FA) presenta la mayor amenaza económica para la agricultura animal de los Estados Unidos y se considera la enfermedad animal transfronteriza más importante del mundo. Un brote de fiebre aftosa tendría un impacto devastador en la economía de dicho país, que se extendería mucho más allá de la industria pecuaria. La estructura de la industria pecuaria moderna en los Estados Unidos, que incluye rebaños extremadamente grandes y un extenso movimiento de animales y productos animales dentro y entre estados, hará que sea casi imposible controlar un brote de fiebre aftosa en áreas densamente ganaderas sin el uso rápido de decenas de millones de dosis de vacuna contra la fiebre aftosa.