Este libro trata de las implicancias teóricas de asumir esta “diferencia política” que indica el subtítulo en lo que refiere a los fundamentos del orden, asumiendo la primacía de lo político sobre lo social desde una perspectiva postfundacional. Marchart identifica este pensamiento político postfundacional como diferente de un mero anti-fundacionismo posmoderno, puesto que, si bien acepta que no existe el fundamento último de lo social, también acepta la necesidad de un fundamento, aunque éste sea contingente, histórico, precario y, en definitiva, político.