La problemática del Chagas, entendida solo como "una enfermedad" del ámbito rural, asociada a estigmas como "la pobreza" y reducida a los aspectos biomédicos, causa diferentes formas de discriminación de las personas afectadas.Las migraciones humanas cambian los escenarios epidemiológicos, por lo que -actualmente- el Chagas se presenta en la agenda de salud pública en múltiples contextos (rurales/ urbanos, latinoamericanos/ globales. La ciudadanía no escapa a estos cambios y surgen nuevas formas de relaciones entre las personas basadas en identidades biológicas comunes, enmarcadas dentro de los conceptos de "ciudadanía biológica" (Rose 2012) y "biosociabilidad" (Rabinow 1996).