Las ciudades y las formas de vida que prometen son parte constitutiva del funcionamiento de las sociedades con registros particulares en cada momento histórico. Además de estudiarlas, evaluarlas, definirlas, calificarlas, es posible y necesario proponer formas de organizar su mutación y crecimiento permanente, que debe estar asociado a la búsqueda de igualdad social ofreciendo posibilidades de acceder al espacio en todas sus dimensiones: íntimas, privadas, semipúblicas, públicas sosteniendo diversas configuraciones de la estructura del hábitat, siendo la integración urbana soporte fundamental de la integración social.
Considerado como piezas urbanas genéricas del tejido urbano, el bloque manzana cuenta con capacidades potencialmente disponible para un completamiento organizado en condiciones de calidad ambiental.
En esa dirección se toma el loteo como estructura de fragmentación jurídica y dominial del mismo y, por lo tanto, generador de actuaciones particulares que pueden ser direccionadas en función de que el resultado total supere al de cada una de las partes.