Considerando las características multidimensionales de la problemática del Chagas, se requieren aproximaciones de investigación, prevención, control y tratamiento que brinden respuestas integrales, interdisciplinarias e intersectoriales acordes a las particularidades de los escenarios actuales (Briceño-León y Galván, 2007). En este sentido, desarrollar un abordaje integral del Chagas requiere considerar simultáneamente cuatro grandes dimensiones -biomédica, epidemiológica, sociocultural y política- cuyos elementos se conjugan dinámicamente para constituir el entramado que expresa toda la complejidad de la problemática. Este planteo nos conduce a la necesidad de instalar el tema en diferentes contextos y profundizar sobre las diferentes maneras de hacerlo. Por este motivo, creemos que no hay un solo lenguaje para hablar de Chagas, tampoco un solo puñado de personas autorizadas para hacerlo, ni determinados lugares más adecuados que otros para abordar el tema, ni un solo perfil de destinatarios/as. Desde este marco venimos desarrollando una serie de propuestas educativas a partir de una perspectiva que hemos dado en llamar caleidoscópica (por las múltiples miradas involucradas) (Sanmartino et al., 2012). Trabajamos en diferentes escenarios y con diversos actores sociales, como parte de las actividades de investigación, docencia y extensión llevadas a cabo por los/as integrantes de un grupo multidisciplinario al que denominamos ¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas? (CONICET, UNLP, CIIE). En la propuesta que aquí presentamos buscamos analizar y sistematizar las estrategias y recursos desarrollados en estas experiencias ya que consideramos que constituyen ejemplos que aportarán al diseño y desarrollo de manerascontextualizadas de abordar el Chagas. En este sentido, cabe aclarar que, al igual que Torres y Cendales (2006), asumimos la sistematización como una práctica investigativa con identidad propia y no un momento o fase de toda investigación (?). Tampoco es una evaluación, pues su intención no es valorar el cumplimiento de lo planeado ni su impacto, sino recuperar los saberes y significados de la experiencia para potenciarla. Compartiremos algunos resultados de un camino que apunta a la optimización de las políticas y prácticas educativas y de comunicación de manerainnovadora, así como a recuperar diversos saberes y abrir nuevos interrogantes que permitan la construcción de un paradigma integrador necesario para abordar esta problemática compleja.