Se pretende en este capítulo dar cuenta de la creciente preocupación por establecer mecanismos de participación, tanto en su faz política, como más recientemente en la gestión pública. Nos detendremos en los aspectos normativos. Si bien reconocemos la brecha existente entre la dimensión normativa-discursiva y las prácticas, estos textos se constituyen en un parámetro y modelo insoslayable para orientar las futuras reformas, normativas y de prácticas, para reconocer, propiciar y garantizar los resultados de la participación ciudadana en la cosa pública.