Los programas de control de la enfermedad de Chagas en casos mediados por vectores secundarios, se deben centrar en las especies nativas e incluir a la comunidad en riesgo para garantizar su contextualización y sostenibilidad. Sin embargo, la pobre participación social que caracteriza a la enfermedad de Chagas y la ausencia del componente educativo posterior a la intervención, se han convertido en la principal razón para la ausencia de programas de vigilancia con participación comunitaria. El objetivo fue crear un programa de participación comunitaria mediante la formación de promotores escolares para la vigilancia de la enfermedad de Chagas, en la zona rural de Mompós.