En los textos mejores y más modernos de física y de química échase de ver una marcada tendencia á ensanchar el campo de los estudios secundarios, en lo que á estas ciencias concierne. Al paso que se van eliminando de los programas detalles poco instructivos que sólo debieron su aceptación á su carácter elemental, se incorporan tópicos nuevos, antes monopolizados por la enseñanza superior, despojándolos de las complicaciones matemáticas con que se presentan como elementos de teorías más elevadas en que interviene el cálculo infinitesimal. Así es como figuran en cursos elementales, nociones de termodinámica y de mecánica química. En vezde recargar inútilmente la memoria de los alumnos con un cúmulo de propiedades ó de leyes particulares, so pretexto de que éstas parecen fácilmente comprensibles, se trata de hacerles profundizar un poco más el estudio de la naturaleza, abarcando menos extensión para poder cavar más hondo, acometiendo las cuestiones más vitales, es decir las más generales, y desdeñando los detalles sin alcance práctico ni filosófico.