Las fuentes bibliográficas de este trabajo escrito en neerlandés, mi lengua materna, son de origen francés, alemán, americano ó inglés, accesibles, por lo tanto, a todo hombre de ciencia. Basta saber que he tomado por punto de partida, la revista general de V. Henri, Sur Ie sens du lieu de la peau que llega hasta 1845. Referente á las memorias posteriores a esta fecha, me permito algunas reflexlones de método.