No es mi proposlto tratar las posibles relaciones entre el Ilamado surmenage intelectual y la neurastenia congénita. En ella el recargo de trabajo solo obra como causa agravante, dado que las perturbaciones del sistema nervioso se manifiesten precozrnente y dejen entrever, desde luego, la tara o predisposicion hereditaria. Se trata, con frecuencia, de neurastenia cerebroespinal y mas en lo cierto de cerebrastenia ó de psicastenia, tomando a la última en su antigua acepción, es decir, como neurastenia con marcado predominio de sintornas psiquicos y no como la entidad clínica descripta, creada y ubicada por P. JANET entre la epilepsia y el histerismo.