Circulan no pocas palabras de acentuación varia, incierta ó lastimosamente descuidada; mas, cuando se trata de nombres comunes, siempre se puede acudir al Diccionario de la Academia, donde constan casi todos, y atenerse a su dictamen para dilucidar tales dudas y dificultades prosódicas, aun cuando diste este ¡y buen trecho! de ser tan acertado como fuera de desear, y como bien se puede exigir a una autoridad que, segun su propio lema, esta encargada de fijar, pulir y dar esplendor al idioma.