La pandemia del Covid-19 profundizó el debate acerca de la reconfiguración del orden mun-dial. Según desde la perspectiva teórica en que nos posicionemos, nos encontramos en una etapa de transición hacia un nuevo mundo bipolar, el reemplazo del hegemón o hacia la construcción de un mundo multipolar. Sin lugar a dudas, en todas las visiones mencionadas, el gigante asiático ocupa un lugar preponderante en el análisis y eso nos involucra de lleno a todos los latinoamericanos.
La importante presencia y las crecientes relaciones de China con la región nos incluyen, en tanto nuestra historia ha estado marcada por los vínculos de subordinación hacia los Estados Uni-dos. De este modo, nos planteamos el interrogante sobre ¿en qué lugar nos posicionaremos ante un escenario de enfrentamiento entre China y Estados Unidos? o, ¿cuál será nuestra situación ante el declive definitivo de Estados Unidos y su reemplazo por China? o si, ¿realmente nos enca-minaremos junto a China en la construcción de un mundo de destino compartido? En estos momentos de incertidumbre los interrogantes son múltiples y las proyecciones in-ciertas. En estas breves reflexiones nos proponemos pensar sobre los desafíos a los que se en-frenta América Latica y el Caribe (ALC) en sus relaciones con el gigante asiático, a partir de las características socioeconómicas y políticas de la región, en un escenario de post pandemia.