Más se Ie estudia y nuevos y variados aspectos ofrece su figura atrayente, su imaginacion rápida, su elocuencia arrebatadora, su mente fulgurante, su corazón Ileno de sinceridades. Agitador de las multitudes, avanzada del pensamiento, fue y es, ante todo, un clarín de la justicia, supremo anhelo de una humanidad superior, al que, soñando tal vez, sacrifica su actividad oceánica. Hombre de combate, brillante, generoso, en alto grado heroico, la lucha no ha dejado en su espiritu sino un optimismo tan hondo, una fe tan grande que solo podrían explicarlos su salud y su afectividad, una irradiación perenne de su persona. Su espíritu puede asegurarse, no conoce los desfallecimientos del vencido, ni la indiferencia, ni la estéril virilidad de las pasiones venenosas que hacen a otros, fríos, reservados, calculadores, desconfiados, duros, acres, insidiosos, desconsolados, crlticos, negativistas, pequeños.