El lenguaje articulado, ó sea la facultad de la palabra, es propio del hombre, y es quizá el único carácter que lo distingue netamente no sólo de los demás primates sino tambien de todos los mamíferos. Para separar al hombre de los demás animales, la palabra es un carácter mucho mas decisivo que el volumen clel cerebro, ó el de la inteligencia que, desde el bruto al hombre, presenta todos los grados posibles de transición.