La decisión de la CPI de enjuiciar los crímenes de guerra y contra la humanidad que se produjeran en Afganistán durante el Conflicto Armado conlleva un importante paso hacia la justicia en el seno de un tribunal internacional en materia de DD.HH. y DIH.
En efecto, se ha abierto una nueva perspectiva hacia el futuro de la CPI y de la reparación a las victimas del Conflicto Armado ya que serán investigados (y en todo caso enjuiciados) los funcionarios de las partes concernidas en dicho Conflicto.