Los episodios de violencia tanto en el plano militar como entre civiles que tuvieron lugar entre mayo y junio de 2021 en Israel-Palestina nos comprometen a indagar en nuestras herramientas para interrogar los límites de nuestra humanidad, tan volátiles como los de los Estados-Nación, que juzgamos eternos, como el agua y el aire, pero que nos preexisten por poco. Apenas unos puñados de décadas.