Un cuestionario presentado por la Asociación Nacional del Profesorado me induce á abordar el tantas veces maltratado tema sobre el verdadero fin de la instrución Secundaria. Diré que sí, responde en un todo, ó mejor dicho, puede y debe responder, dados nuestros modernos medios de enseñanza, á las exigencias que en la actualidad se oponen á una buena preparación, á una sólida base de la vida en general, tanto restringiendo á aquella dentro del no estrecho marco de la existencia privada, como encauzándola hacia estudios superiores propiamente dichos.