El trabajo aborda la interseccionalidad como una forma de análisis que permite complejizar los estudios académicos de lo social, explorando los entrecruzamientos de las diversas formas de represión que constituyeron las otredades de grupos subalternos, lo que permite identificar –incluso- las relaciones y disputas internas de poder entre los mismos grupos. Esta manera de análisis es aplicable a la trata de personas, un delito con diversas formas de explotación y grupos sociales afectados, que es representado mediáticamente con narrativas y estereotipos que construyen las otredades que refuerzan el paradigma occidental del sujeto. También se muestran intentos para cambiar las representaciones y propugnar la lucha por el sentido desde la producción. Se propone ampliar los análisis de la trata de personas también desde la recepción y consumo mediático.