Los errores de diagnóstico que origina la hernia hiatal del estómago se deben a que no se piensa en ella en razón de su relativa poca frecuencia; pero sobre todo al polimorfismo de sus manifestaciones clínicas, manifestaciones que simulan padecimientos múltiples en particular cardiopáticos, respiratorios o de distintos sectores abdominales. Recorriendo la bibliografía se advierte con qué frecuencia no se la reconoce. Cuadros engañosos desorientan el diagnóstico. Asi vemos, por ejemplo, que Cossio y Fustinoni publican cinco casos que habían sido diagnosticados de angina de pecho o infarto del miocardio. En la serie de cuarenta y siete casos estudiados por Polley se consignan como diagnósticos erróneos hechos con anterioridad: enfermedad cardíaca, colecistitis, úlcera gastroduodenal, cáncer, bronquitis, etc. Ritvo, citado por Vilaseca Sabater, refiere que a tres de diez y seis enfermos se les había extirpado la vesícula; a dos el apéndice; un paciente fué operado tres veces (apendicectomía, colecistectomía, adherencias).