La Unión Europea (UE) sigue teniendo un problema pendiente con el lavado de activos a pesar de seis revisiones de su marco legal. El escándalo del Danske Bank de 2018 expuso las fallas regulatorias que permitieron que una suma cuantiosa de euros ingresase al mercado interno desde orígenes dudosos. Es por esto que se espera que los ministros de finanzas de la UE soliciten a la UE contra el lavado de activos e insten al bloque a establecer las reglas y cerrar la puerta al dinero ilícito.