El déficit habitacional hace referencia a la ausencia de vivienda, a las condiciones de habitabilidad y a las de hacinamiento. Según datos del INDEC, el censo 2010 arroja que el 25,4% de los hogares de la República Argentina (3.095.312 de hogares) posee algún tipo de déficit habitacional. Este porcentaje que promedia al país, oscila entre el 55,78% de Formosa , el 13,14% de la ciudad de Buenos Aires y el 25,78% del conurbano bonaerense y expresa desde una mirada territorial, coincidencias entre déficit de vivienda, pobreza urbana y deterioro ambiental. El escenario biofísico sobre el que se asientan las economías humanas padecen las graves consecuencias de las políticas económicas extractivas que encuentran fundamentalmente en la explotación económica, la razón de sus acciones. El deterioro urbano, expresión de la desigualdad social, devela el deterioro habitacional por lo que la producción de vivienda no es solo una solución de variables técnico –constructivas. El déficit habitacional, en tanto problema social complejo, debe ser abordado desde una concepción multidisciplinar Numerosas acciones parciales por parte del estado y espacios de debate de las Universidades muestran preocupación por la problemática. Sin embargo mientras las acciones no sean integrales y las Universidades no ofrezcan una formación continua con perspectiva multidisciplinar, no se vislumbran mejoras profundas. Este trabajo presenta lineamientos de una experiencia que aborda el déficit habitacional con un enfoque integral y propone una reflexión sobre la formación de profesionales con capacidad de enfocar multidisciplinariamente la problemática tecnológico-socioambiental de la construcción del hábitat.