Las características particulares de las llamadas enfermedades crónicas, tales como la hipertensión arterial, llevan a redefinir la centralidad de uno de los objetivos del tratamiento médico-clínico, en tanto el fin que se busca alcanzar no es ya la cura de la enfermedad sino su manejo a mediano y largo plazo, repercutiendo en la relación médico-paciente, relación de poder atravesada por dispositivos que se articulan y expresan en los cuerpos.
A cuenta de ello, se expone el desarrollo de un estudio exploratorio de corte cualitativo cuyo material empírico ha sido recabado en el año 2016. Mediante entrevistas semi-estructuradas se ha rescatado el testimonio de profesionales de la salud con la finalidad de analizar sus representaciones y prácticas en relación a los sujetos con hipertensión arterial; dando cuenta de propia práctica médica entendida como práctica social, y que no puede ser pensada sin apelar al cuerpo, en donde se inscriben formas de conducirse en el cotidiano de la práctica de atención.
A partir del análisis hemos podido adentrarnos en las relaciones de poder, saber y verdad que atraviesan la relación médico–paciente, problematizando la perspectiva de adherencia en el marco de las practicas de autoatención que los sujetos llevan a cabo en su cotidianeidad, así como dar cuenta de diferentes tensiones que atraviesan las representaciones del personal médico, enfatizando los diversos significados atribuidos a los pacientes cuyas “marcas” se expresan en sus cuerpos.