El presente escrito es el producto de una investigación historiográfica realizada en el curso de mi formación de grado. Parte de la idea de que los procesos de conformación y desarrollo de lo que se ha dado en llamar “modernidad” son devenires socio socio-culturales complejos, y muchas veces contradictorios. Llevando esta perspectiva al extremo, incluso se podría identificar el desarrollo cultural inaugurado con las “revoluciones burguesas” como un proceso de lucha encarnizada entre posiciones antagónicas. Así, el antagonismo podría tomar para nosotros la forma de clave para la lectura de los fenómenos modernos.